Planing

En casa unos meses antes hicimos un planing, combinando los horarios de apertura, espectáculos de fuegos artificiales, cabalgatas, cenas, etc. Un par de semanas antes de ir, lo repasamos todo comprobando que no habían cambios. La verdad es que estuvo bien, luego una vez allí apenas hubo que cambiar nada.

Fechas: 15 al 29 de septiembre de 2010.

Planing del viaje:
Día 1: traslado a Alicante en coche y vuelo hasta Londres.
Día 2: llegada a Orlando, instalarnos y Outlet.
Día 3: Islands of Aventure, de 9 a 18 horas.
Día 4: Sea World, de 9 a 18 horas.
Día 5: Universal Studios, de 9 a 18 horas.
Día 6: acabar las compras en el Oulet, cambio de hotel, y Magic Kingdom por la tarde para ver Main Street Electrical Parade y Wishes.
Día 7: Magic Kingdom, de 9 a 19 horas. Y Halloween Disney, de 19 a 24 horas.
Día 8: Animal Kingdom, de 9 a 20 horas (con Extra Magic Tarde). Cena en Chef Mickey’s en Contemporany Resort.
Día 9: Disney Hollywood Studios, de 9 a 21:30 horas. Fantasmic.
Día 10: Disney Hollywood Studios, Downtown y Epcot, de 9 a 24 horas (con Extra Magic Tarde). Cena en San Ángel.
Día 11: Epcot, 9 a 21 horas. Cena Musical Hoop-Dee-Doo Musical Revue.
Día 12: Epcot, de 9 a 21 horas. Cena Ohana en Polynesian.
Día 13: Magic Kingdom, de 9 a 21 horas. Comida Cinderella’s Royal Table.
Días 14 y 15: Animal Kingdom y viaje de vuelta.

Presupuesto

Todos los precios que se detallan a continuación son por persona.

SEGURO (reservado en marzo)
Seguro de enfermedad y anulación con Mondial Assistance 117 €.

VUELOS (reservado en marzo)
Al final el vuelo que elegimos fue desde Londres con British Airways, y llegamos al aeropuerto de Gatwick en Londres con Easyjet. Reservado cada vuelo en la página de la compañía respectiva.

Ida
15 septiembre Alicante-Londres 10:00 a 11:30.
16 septiembre Londres-Orlando 10:20 a 15:35

Vuelta
28 septiembre Orlando-Londres 17:50 a 6:55 del día siguiente.
29 septiembre Londres-Valencia 17:40 a 21:00.

Vuelos British Airways + Vuelos Easyjet (incluidas maletas) + alojamiento en Gatwick + transporte Alicante = 565 + 100 + 36 + 40 = 741 €.

El motivo de ir a Alicante es el siguiente, de Valencia sólo teníamos al día 2 vuelos a Londres de Easyjet y casi ninguno más con otras compañías; y sin embargo desde Alicante, Easyjet mismamente ya tenía 4, y luego además otras muchas compañías que iban a cualquier aeropuerto de Londres. Así que en caso de retrasos o anulaciones, en Alicante tendríamos más opciones para poder llegar a Londres

HOTEL DISNEY (reservado en mayo)
Reservado por teléfono, ya que su página nos daba problemas. HOTEL ALL STAR SPORTS, 8 noches, entradas Hopper y Dining Plan (incluye 1 snack, 1 comida rápida y 1 comida de mesa); nosotros pillamos la oferta del Dining Plan gratuito, y como el que nos tocaba era el Quick (el de 2 comidas rápidas), solicitamos que nos subieran al que cogimos. Al hacer la reserva te dan opción de abonar 200 $ y el resto 45 días antes, o la opción de abonarlo íntegramente en ese momento. Todo nos salió por 594 €.

HOTEL UNIVERSAL (reservado en junio)
Reservado directamente desde la página de Universal. 4 noches en el FAIRFIELD INN & SUITES ORLANDO NEAR UNIVERSAL (a menos de 5 minutos en coche), con desayuno incluido y 2 días de entradas a Universal (las entradas de las que puedes ir a los dos parques en un mismo día). Es uno de los hoteles asociados de Universal, y por ello un día puedes entrar a Islands Of Adventure 1 hora antes, y desayunar en Three Broomsticks. Este paquete salió por 259 €.

COCHE (reservado en junio)
Al final alquilamos coche para toda nuestra estancia, lo recogimos al llegar al aeropuerto y lo devolvimos también en el aeropuerto. Elegimos un Pontiac G6 a través de ealquilerdecoches (que ya hemos utilizado un par de veces y nos ha ido bien); nos lo dieron con Álamo. Estaba incluido el tanque lleno (es decir, que lo puedes devolver vacío), y también 3 conductores adicionales incluidos. A cada uno nos salió por 96 €.

Aunque la mayor parte del viaje transcurría en Disney, nos decidimos por el coche por la libertad que da, y como teníamos varias cenas en hoteles, pues podríamos llegar mejor.

SEA WORLD (reservado en agosto)
Compramos las entradas en su pagina por 62 €, incluso compramos también el parking.

HALLOWEEN DISNEY (reservado en agosto)
Elegimos día y compramos las entradas en su página, además nos las pudimos imprimir directamente, y ya no hacía falta canjearlas; cada una 46 €.

Esto son casi 2.000 €, que bueno creo que es una cosa intermedia, se puede sacar más barato, pero bueno cada uno lo modela a su manera; y además también estamos siempre a expensas de la cotización del dólar.

A esto tan solo hay que sumarle las compras y los regalitos.

Día 1: Traslado a Alicante y vuelo a Londres

Todo buen viaje lleva un buen madrugón y este no iba a ser menos, a las 5 salían nuestros amigos Luis y Lourdes desde Valencia en un taxi (que previamente habíamos concertado), y pocos minutos después nos recogían a nosotros.

Nuestro destino era el aeropuerto de Alicante, donde llegamos aproximadamente a las 7:15. Fuimos directos a ver si podíamos facturar ya, y así fue; también pasamos el control bastante rápido, así que en poco tiempo resolvimos todas estas tareas de aeropuerto.

Nuestro vuelo tenía programada su hora de salida a las 10:00, así que aún teníamos un buen rato de espera, parte del tiempo transcurrió desayunando; y nos lo tomamos con tranquilidad, cuando vimos que el vuelo tenía algo de retraso. Finalmente salió sobre 11:30, así que bueno, como tampoco teníamos prisa al llegar a Londres, pues no pasaba nada.

Llegamos a Londres sobre las 13:00 (hora local). Primera incertidumbre del viaje ¿llegarán las maletas?, pues sí, llegaron las maletas facturadas.

Nos dirigimos al control de aduanas, donde había una cola considerable, y lo que nos extrañó es que todo el mundo iba con el pasaporte, cuando se supone que no hace falta. Una vez aquí me enteré, que los ingleses no tienen lo que sería nuestro DNI.

Luego fuimos al check-in de British Airways, pero todavía no salía nuestro vuelo en las máquinas de auto check-in, al final averiguamos que no se podía y que todavía quedaban 2 horas para que apareciera en las máquinas.

Así que decidimos ir a comer algo, porque con el madrugón y el desayuno ligerito, ya había hambre, elegimos un sitio que tenía unos sadwichs bastante buenos.

Después de comer fuimos a localizar la parada donde se supone que los de la casa nos tenían que recoger. El aeropuerto por fuera estaba en obras y resultaba algo lioso, y no había forma de encontrar la dichosa parada de las Guest House.

Así que como ya era la hora que nos habían dicho los de British, fuimos hacia la zona de auto check-in, nos pusimos cada pareja en una maquina para hacerlo a la vez; decir que los asientos que nos daba el programa por defecto eran los peores, ni más ni menos que la fila 38 que era la última. La composición del avión era 3-3-3, y de lo que quedaba elegimos las filas 21 y 22 de la parte central (nuestra intención era ventanilla, pero no nos era posible para las 2 parejas). Aunque ya se podían facturar las maletas (de cualquier vuelo) nosotros nos las llevamos.

Siguiente paso, encontrar el punto de recogida de las Guest House, que como ya he dicho anteriormente fue bastante lioso por culpa de las obras, pero bueno al final lo encontramos, llamamos a la casa y finalmente nos recogieron.

El alojamiento estaba en HORLEY, que es un pueblecito que se encuentra a 5 minutos de Gatwick. Es una zona con casitas típicas inglesas, dedicadas en su mayoría al alojamiento, nuestra casita se llamaba SPRINGWOOD, y estuvo bastante bien. Elegimos este tipo de alojamiento para no estar toda la tarde encerrados en un hotel.

 

Dejamos las cosas y salimos sobre las 5 a dar un paseo, la tarde no estaba mal, pero hacía viento y estaba nublado. Durante el paseo estuvimos viendo los sitios para cenar y la verdad es que había bien poco, eran prácticamente todos para llevar.

Tras el paseo nos acercamos a una especie de taberna, que nos había recomendado la mujer de la casa YE OLDE SIX BELLS, la verdad es que por lo visto debe ser lo mejor de por allí; rustica y acogedora. Allí cayó una buena pinta.

 

Cuando nos decidimos por cenar allí mismo, resultó que estaba lleno y con gente esperando; así que nos fuimos a buscar otro sitio. El siguiente que encontramos era sólo para clientes, así que al final para no dar más vueltas decidimos ir a uno que no es que nos convenciera mucho, pero estaba abierto y había sitio … un restaurante español, ole LE GOURMET.

Cenar, cenamos, pero como era de esperar no muy allá, las bravas por ejemplo, eran las más picantes de nuestra vida. Pero bueno, consistía en cenar algo y ya está.

Paseíto de vuelta a la casa, y a las 10 y poco ya estamos durmiendo.

Día 2: Llegada a Orlando

Desayunamos, y a las 8 como habíamos acordado con la mujer de la casa, estábamos preparados con nuestras maletas.

Fuimos a facturar las maletas a la zona llamada bag to drop, que es donde se facturan las maletas de cualquier vuelo, prácticamente no había cola. Aquí ya nos hicieron una especie de control o comprobación de pasaporte.

Pasamos el control bien y rapidito, y ya a esperar que se acercaran las 11:20 que era la hora de salida de nuestro vuelo. Hubo que hacer bastantes visitas a las pantallas de horarios porque no los ponían con mucha antelación, aquí ordenaban los vuelos por destino en vez de hora de salida que es lo habitual.


En la hora prevista salimos, por delante teníamos 9 horas de vuelo, el avión bastante bien, con pantallitas individuales, los asientos bastante cómodos y de espacio bien, para lo que puede ser la clase turista, el avión iba prácticamente lleno, pero tuvimos suerte y a nuestro lado no había nadie, cosa que siempre va bien para ir dejando cosas.

La comida de British no nos gustó porque para comer era pollo picante, los refrescos se les terminaban con facilidad (pero no el vino), la merienda fue simplemente inexistente (nosotros comparamos con Air France), sí te levantabas podías pedir algún refresco, que estaba caliente, y con el frío que hacía en el avión tenía gracia. No nos dieron ni una miserable galletita.

Así que lo que es el avión le damos un aprobado bastante alto, pero al catering un suspenso total.

Teníamos unas pocas películas en español, así que bueno aunque no eran gran cosa, ayudan a sobrellevar las horas de vuelo.

Llegamos a las 15:30 más o menos (hora local), que era la hora prevista.

Para pasar el control de inmigración prácticamente sólo estaba nuestro vuelo, así que acabamos bastante pronto, y además el que nos tocó hablaba español. Nosotros pasamos rápido, pero no así nuestros amigos, ya que Luís tiene unos apellidos “problemáticos” y tuvo que esperar más tiempo; le dijeron que sabían que él no era, pero que tenían que hacer las comprobaciones, estuvieron retenidos más de media hora.

Mientras, nosotros fuimos a recoger nuestra maleta y la suya claro, afortunadamente llegaron ambas, porque lo que ya te debe rematar es salir de un control de esos y que tu maleta no este. Aquí no se podía utilizar el teléfono móvil, así que ni siquiera podíamos llamar a casa.

Cuando ya nos volvimos a juntar los cuatro y salimos, unos mozos nos dicen que la maleta grande había que dejarla en la cinta, como no los entendíamos del todo pensamos que era algo voluntario, pero no, había que dejarla, sí o sí. Y con tu maleta de mano te diriges a la zona de salida … donde vuelvas a pasar un control de seguridad (igualito que el de entrada en los aeropuertos), y bueno tras visionar tranquilamente por el escáner las maletas (se lo toman con calma), a nuestros amigos les abrieron la pasta de dientes; y después de esto, ya por fin podíamos decía que estábamos en USA.

Luego había que coger una especie de tranvía que llevaba a la Terminal central, donde están todos los servicios del aeropuerto, y allí vuelves a ir a una cinta a por tu maleta. La verdad es que no veíamos el momento de tener nuestra maleta con nosotros.


Ya tocaba ir a por el coche, y aquí tuvimos nuestros más y nuestros menos, porque el empleado de turno nos decía que ese coche era muy pequeño para los cuatro y nuestras maletas, y nosotros que no. Resulta que por un error de ealquilerdecoches y nuestro por no mirarlo bien (en el mail de confirmación ponía un Pontiac G6 y en el vale de confirmación que es el que se entrega, un Pontiac G5, pero de esto nos hemos dado cuenta a la vuelta en casa). Y claro aquello era una disputa, nosotros diciendo que cabía y el que no, al final no dimos nuestro brazo a torcer y ya nos fuimos a por nuestro coche.

El coche solicitado en la reserva no estaba, y como habían para elegir y no estábamos acostumbrados, pues allí estábamos, unos que si ese no que es muy feo, otros que esa marca tampoco, al final creo que lo elegimos por el color, un Toyota Corolla azul eléctrico (debíamos haber mirados las millas de cada uno, pero ni lo pensamos, solo queríamos irnos de allí); aunque creo que al final nos fue bien lo del color cantarín, porque eso de que no tengan matrícula delante lía un poco a la hora de buscarlo.

No es que nos sobrará maletero, pero tampoco necesitábamos más coche, ya que las distancias a recorrer iban a ser muy cortas.


Cuando al final salimos del aeropuerto, eran más de las 5 de la tarde.

Tras algunos despistes y 3 peajes (con un coste total de 2’50 $), llegamos al HOTEL FAIRFIELD INN & SUITES ORLANDO NEAR UNIVERSAL, cerca de las 6 de la tarde. En este hotel íbamos a estar 4 noches, y lo elegimos por su proximidad a los parques de Universal y por ser un hotel asociado a Universal, con algunos pequeños beneficios.

El hotel estaba bien, según lo esperado, muy cerca de Universal, habitaciones espaciosas y muy correctas, y con internet gratuito, que aunque era de cable no había problema porque llegaba a la cama.

Nos dimos 30 minutos descanso, y luego nos fuimos a un Outlet cercano, donde cayeron las primeras compras, y sobre las 8’30 volvimos hacía el hotel para cenar en alguno de los sitios que teníamos cerca.

Elegimos uno que se llama ALE HOUSE, lo elegimos porque estaba muy animado, allí estaban los americanos viendo la liga NFL de fútbol americano. Pedimos uno de pollo con piña, un costillar y dos de fajitas completas; y nuestras buenas pintas; estaba todo delicioso y nos costó 80 $ los cuatro (propinas incluidas).




Con la tripa llena y agotados por el sueño, a las 10 y poco, nos fuimos a dormir, mañana ya empezaban nuestras jornadas de parques.

Día 3: Islands of Adventure

Horario del parque: 9 a 18 horas.


Cerca de las 6 empezamos a despertarnos, pero aguantamos un ratito más en la cama, nos duchamos tranquilamente, acabamos de sacar la ropa de la maleta y ya prácticamente era hora de ponerse en marcha.

Este día teníamos uno de los beneficios por alojarnos en un hotel asociado de Universal, que era acceder al parque 1 hora antes, es decir a las 8; y se incluía también el desayuno en la zona de Harry Potter, en el restaurante “Las 3 escobas” (Three Broomsticks), que lo teníamos reservado a las 8’30.

Sobre las 8 de la mañana estábamos llegando al parking (importante hacer una foto de donde se aparca), el precio del parking son 15 $.

Primero se pasa por la zona nocturna del City Walk.



Y luego ya llegas a la entrada, así que cuando te dispones a entrar ya llevas un buen rato andando y yendo por cintas transportadoras; la primera vez que llegas y compruebas in situ las distancias, alucinas un poco.

Aquí está el emblema del parque.


Pero antes de entrar tuvimos que pasar a recoger las entradas del parque, así como el ticket del desayuno que nos lo habíamos olvidado en el hotel; no pusieron ningún problema, enseñando la tarjeta con la que se hizo la reserva se solucionó todo en un instante.

Así que entre unas cosas y otras, apenas teníamos 10 minutos para llegar al desayuno, ver un parque tan vacío nos resultaba extraño.


La zona de HARRY POTTER estaba muy tranquilita, pero nosotros fuimos directos al restaurante a desayunar.



Habían 2 tipos de desayuno para elegir (ingles y continental, o algo así) y nos pedimos uno de cada por pareja, estaban los dos muy buenos, pero la fruta estaba deliciosa.



Tras el desayuno, evidentemente directos a las atracciones de la zona.


Decir que las chicas, no somos ni de montañas rusas, ni de simuladores muy fuertes, así que a bastantes cosas subieron ellos solos; pero hay muchas más cosas que montañas rusas en estos parques, la tematización en si ya da para entretenerse.

Todas la atracciones tienen indicado en la puerta, su tiempo de espera para que uno calcule, y decida si pasa o no.

Serían las 9’15 cuando se dispusieron a entrar a FORBIEN JOURNEY (10 minutos de espera), que es un simulador bastante avanzado y que se mueve bastante. Les encantó, lo más gracioso es que se llevaron una cámara y luego no tenían donde guardarla ya que llevaban los bañadores y no llevaban bolsillos, lograron salir de la atracción con la cámara sana y salva, aunque durante algún momento pensaron que no sería así.




Luego subimos a FLIGHT OF THE HIPPOGRIFF, que es una montaña rusa infantil (5 minutos de espera).

Al salir, se notaba ya la gente en esta zona, había una cola increíble en una tienda que venden varitas mágicas, desde luego los fans de Harry Potter aquí se deben dejar el dinero fácilmente.

Todavía nos quedaba otra atracción de esta zona, que era la montaña rusa Dragons Challenge, pero la dejamos para luego, porque nos íbamos a otra zona, a la de los Superhéroes.

Nos montamos en SPIDERMAN (5 minutos de espera), que es un paseo en 3D por las calles de Nueva York, con Spiderman luchando contra los malos; la atracción esta genial, cuando tienes a Spiderman frente a ti es una pasada.


Eran más o menos las 11 de la mañana, pero como el calorcillo ya empezaba a apretar, nos fuimos a las atracciones de agua, que están en la zona de Toon Lagoon, que es muy colorida y muy bonita.


Como ya habíamos leído que mojan de verdad, nos habíamos llevado ropa y calzado de repuesto, hasta hora habíamos cargado con las mochilas, para dejarlas luego en las taquillas.

Empezamos por POPEYE & BLUTO’S (5 minutos de espera), es un recorrido en balsa redonda (llamada donut), en el que vas pasando como por escenas con Popeye y Bluto’s de protagonista, acabas empapado, pero el recorrido es chulísimo y nos reímos un montón.



Así quedamos los cuatro después del baño en los donuts de Popeye.


Y como ya estábamos bien mojados, pues nos fuimos a la otra atracción de agua DUDLEY DO-RIGHT’S (5-10 minutos de espera); esta es un tronco con una caída fuerte al final, y aquí también te mojas un montón, aunque creo que no tanto como en Popeye que te duchas. Esta nos gustó menos, por una parte porque los dibujos en los que está basada no los conocemos, y por otra porque los donuts redondos siempre son más divertidos, aquí vas uno detrás de otro y no es lo mismo.


Luego ya nos cambiamos de ropa.


Continuamos andando hacía la zona de los Superhéroes de nuevo, dirección Hulk.


Cuando llegamos a HULK (15-20 minutos de espera) como es una montaña rusa, dejamos a los chicos y mientras nos fuimos nosotras a dejar las mochilas en las taquillas; muy modernas, con código, te pregunta a qué altura la quieres, muy bien.

Ya de vuelta hacia Hulk, para recoger a los chicos, les hicimos una fotito a los dos con el protagonista; les había gustado mucho.


Nuevamente cambiamos de zona, ahora hacia Jurassic Park.


Aquí está la atracción JURASSIC PARK (15-20 minutos de espera) que es un recorrido en balsa por un río con dinosaurios acechando, tiene una caída final, que te puedes mojar (no mucho) según donde te toque. Nosotras nos quedamos paseando por la zona, ya que no somos muy amigas de los dinosaurios. A pesar de que la atracción se averió y pasaron algunos vehículos vacíos, no tardaron más del tiempo previsto.


Volvimos a la zona de Harry Potter, para que los chicos se subieran a DRAGONS CHALLENGE (10-15 minutos de espera), que es una montaña rusa con dos dragones que hacen un recorrido simétrico, llegando a pasar muy cerca uno de otro en varios puntos del recorrido.

Tampoco podía falta una fotito con el tren de Harry Potter.


Ya iba siendo hora de reponer fuerzas, y para ello nos fuimos a la zona de Seuss Landing, que es súper colorida y muy bonita.


Fuimos a comer a CIRCUS MCGURKUS que es una carpa de circo.




Este es un restaurante de comida rápida, pedimos dos ensaladas cesar, uno de pollo y una hamburguesa, con las bebidas 44 $ los cuatro.


Como enfrente mismo del restaurante estaba CARO-SEUSS-EL y no tenía ninguna espera, ni cortos ni perezosos nos subimos a él, es súper colorido y los muñecos súper graciosos, nos reímos un montón, sobre todo viendo las caras de los padres al vernos allí subidos.



Después queríamos subir en el trenecito, pero en aquellos momentos estaba averiado, así que subimos en THE CAT IN THE HAT (10-15 minutos de espera) por hacer algo más por allí. Y dichoso el gato este que me mareo, lo había leído alguna vez, que a pesar de ser un paseo en cochecito, daba unas cuantas vueltas sin sentido y que podía marear, y así fue, me dejo revuelto el estomago para todo el día.

Al finalizar esto fuimos al trenecito que ya estaba arreglado THE HIGH IN THE SKY SEUSS TROLLEY TRAIN RIDE (15-20 minutos de espera), que simplemente es un trenecito que te hace un paseo por arriba de toda esta zona, si te gusta la zona esta tan colorida, está bien; pasa por el interior del Restaurante Circus McGurkus.


Y tras esto, alrededor de las 5 y algo, ya nos fuimos del parque de vuelta al hotel, el calor a esas horas ya se hacía pesado, después del madrugón y todo el día por ahí


Prácticamente vimos todo el parque, nos faltó Doctor Doom’s Fearfall, pero las caídas libres no nos gustan, y también Poseidon’s Fury, y The Eigth Voyage of Sindbad (aunque creo que una de estas no estaba operativa), pero como no eran nuestras prioridades tampoco nos enteramos de los horarios.

De gente estaba muy bien, no había mucha, no nos enfrentamos a tiempos de espera mayores de 20 minutos, y algunas veces era llegar y subir.

Descansamos un buen rato, y tras el descanso y la duchita, ya salimos como nuevos, primero fuimos a un Walmart que teníamos cerca, donde compramos algunos regalitos sobre todo de Disney (camisetas y llaveros principalmente).

Y luego ya fuimos a cenar al CITY WALK que es la zona nocturna de los parques de Universal; si conservas el ticket de la mañana solo tienes que enseñarlo, y ya no vuelves a pagar parking.


Para esta primera noche elegimos BUBBA GUMP, pedimos unos aros de cebolla para el centro, y luego una hamburguesa, una de camarones con diversos rebozados y una ensalada cesar; yo no cené, picoteé un poco, como ya he dicho antes el gato me dejó el estomago un poco revuelto. Todo esto costó 85 $ incluyendo propinas.




El primer día en Orlando de parques nos había gustado, mucho calor, pero con los humidificadores y el aire acondicionado de las atracciones, restaurantes y tiendas, se fue sobrellevando.

Día 4: Sea World

Horario del parque: 9 a 18 horas.



Nos despertamos a las 7 y algo, desayunamos, y a las 8 y algo en marcha; este acabaría siendo nuestro horario habitual, que se modificaría algo en función de lo cerca o lejos que estuviera el parque; el objetivo era estar a la hora de apertura en el parque.

Las entradas las habíamos comprado por internet, y ya no había que recoger nada, te imprimías en casa el folio con el código de barras y listo; también compramos por internet el parking, que costaba 12 $.

Este parque como su nombre indica, está dedicado al mundo marino, y aunque tiene alguna montaña rusa, nuestro objetivo, era ver los espectáculos.


Esta es la montaña rusa estrella del parque, MANTA, si os fijáis se va montado como si fueras una manta, es decir, mirando al suelo; al final los chicos no subieron por falta de tiempo. Menos las primeras horas del día, el tiempo de espera se acercaba a la hora; también parece que durante la jornada estuvo averiada algún tiempo, porque no se oía nada, y cuando está en marcha se oye por bastantes sitios del parque.


Un par de semanas antes de salir miramos los horarios en su página web y ya nos trazamos una ruta, allí los comprobamos y como eran los mismos que teníamos, seguimos más o menos la ruta.

Empezamos por el espectáculo de delfines BLUE HORIZONS, nada más llegar con sólo ver el estadio, uno ya se imaginaba que aquello no iba a ser el típico espectáculo de delfines, y así fue. Los delfines, hacen lo de siempre, pero lo convierten en toda una representación musical con delfines, y acróbatas haciendo piruetas; el final sobre todo es supervistoso. Espectacular, nos encantó; después de esto, los espectáculos de delfines que tenemos por aquí, pues como que ya no serán lo mismo.






El siguiente espectáculo que tocaba fue CLYDE AND SEAMORE TAKE PIRATE ISLAND con leones marinos y focas, este nos gustó menos, ya que hay mucho dialogo y si no dominas el idioma pues no te enteras de nada, aunque fue muy gracioso como todos los que hacen este tipo de animales. Aunque está bien, esté es prescindible. Lo bueno en todos los espectáculos es que estabas sentadito y a la sombra.






Después seguimos paseando para ir hacia el espectáculo estrella del parque.




El espectáculo estrella es en el Shamu Stadium, pedazo de estadio.


Y es BELIEVE, ni más ni menos que su espectáculo de orcas. Supongo que habrá alguien que este espectáculo le decepcione, pero no fue nuestro caso. Yo en parte iba con algo de miedo por las altas expectativas que tenia sobre Believe, porque desde que pensé en ir a Orlando, quise ver este espectáculo. Y para todos nosotros fue sencillamente ESPECTACULAR.



Pensábamos que las orcas hacían cuatro tonterías y ya está, pero no, hacen un espectáculo al estilo de los delfines; pensábamos que en la solo salía una, pues no, salen media docena. Habíamos leído que no hay que sentarse en las primeras 12-14 filas más o menos, y totalmente cierto; acabas más que mojado, duchado, cuando aquel bicho agita su cola, saca una cantidad de agua increíble.










Luego tocaba otro espectáculo, aunque esta vez no habían animales, era de acrobacias A’LURE … THE CALL OF THE OCEAN, además este espectáculo es en un teatro cerrado, y eso se agradece, que fresquito. Volviendo al espectáculo, decir que también nos gustó mucho, es una historia que transcurre en el fondo del mar, con bailes y sobre todo acrobacias. Muy bonito.



Tan solo nos quedaba un espectáculo, pero ya iba siendo hora de comer, así que nos fuimos hasta uno de los restaurantes que ya nos quedaba al lado del teatro. Elegimos el restaurante Voyageurs Smokehouse, porque era grande y era interior, ya que algunos eran muy pequeños y no tenían aire acondicionado, eran solo terraza, y para comer necesitábamos estar fresquitos. Lourdes no se encontraba muy bien así que no se pidió nada para comer, pedimos tres sándwich turkey, que junto con las bebidas y un postre nos costó 43 $.

Tras la comida fuimos directos al espectáculo que nos quedaba PETS AHOY!, este teatro también es cerrado, así para después de comer nos fue muy bien estar fresquitos. Sobre este espectáculo no teníamos grandes expectativas y nuevamente salimos encantados; son perros y gatos recogidos de refugios animales, de todo tipo de raza y tamaño. No hacen gran cosa, pero todo muy coordinado. Nos gusto mucho también.



La parte de los espectáculos ya la habíamos finalizado, lo mejor quizá sea dejarse Believe para el final, pero preferimos no dejarla no fuera cosa que lloviera y se suspendiera o se nos complicara por cualquier cosa.

En este parque lo que no faltan son animales marinos, vimos tiburones, delfines, pingüinos, manatíes, cocodrilos, rayas, leones marinos, tortugas, y acuarios con peces tropicales.

En la zona de los leones marinos puedes comprar pescado y darles de comer, y hay que ver que morro le echan algunos de estos animales.



Solo nos quedaba una cosa por ver, pero para ello había que cruzar el lago, que bueno aunque hacía un buen sol, el aire era bastante agradable.


Fuimos a WILD ARTIC que es donde están los osos polares, esta atracción esta divida en dos partes, la primera debes elegir entre un recorrido suave, que en realidad es una película; y la versión Air Tour que es la misma película pero en un simulador imitando un helicóptero sobrevolando el Ártico. Como yo por fin había recuperado mi estómago y mi amiga estaba todavía un poco pachucha elegimos la versión suave, y los chicos eligieron la del simulador, que les gustó mucho.

La segunda parte es donde están los osos polares, la tematización es brutal, imitando una base polar; muy bonita, el frío aquí es considerable. Nos gustó mucho.


Tras esto retomamos camino hacia la salida y dábamos por finalizada nuestra visita, muy cerca de la hora del cierre ya.

Un parque que nos había gustado mucho, ese tipo de espectáculos no estamos acostumbrados a verlos por aquí. Es muy posible que si volvemos a Orlando, lo visitemos nuevamente.

Vuelta al hotel a descansar y reponernos un poco, y más tarde salimos de nuevo a cenar al CITY WALK, como hoy no habíamos ido a los parques de Universal, sí hubo que pagar parking, pero a partir de las 6 de la tarde sólo cuesta 3 $.


Como somos aficionados al basket, para esta noche elegimos el restaurante NBA CITY.


Fue la peor comida/cena de todo el viaje, y también la más cara, y quizá la peor atendidos porque la camarera nos estresaba un poco; no sé que pedimos (porque el ticket detallado ni nos lo dieron) solo puedo decir lo que nos costó a los cuatro, un plato central para compartir, cada uno su plato y las respectivas bebidas, 110 $. El lugar en si es bastante bonito, pero íbamos tan ilusionados que nos defraudó bastante, seguramente en otro viaje no repetiríamos.


Ya de vuelta al pasar por el Nascar Café, Luís como buen aficionado al automovilismo, no se puedo resistir a esta foto.


Una señal indicativa, que por el día pasa mucho más desapercibida.


Tras la cena nos compramos unos buenos helados en un sitio llamado TCBY, y ya volvimos hacía el hotel, contentos, porque nuevamente había sido un buen día en Orlando.